Reseña Reino de ladrones - Leigh Bardugo

Titulo:Reino de ladrones
Autor:Leigh Bardugo
Editorial:Hidra
Libro:2/2 (5/8)
Colección:Seis de cuervos (Grishaverse)
Formato:tapa dura con sobrecubierta
Edad:-
Paginas:656
ISBN:978-84-16387-59-5
PVP:19.00
Sinopsis:

Kaz Brekker y su equipo han dado un golpe tan temerario que ni siquiera ellos pensaban sobrevivir. Pero en lugar de conseguir una buena recompensa, a su regreso de la Corte de Hielo tienen que seguir luchando por sus vidas. Traicionado y debilitado, el equipo está corto de recursos, aliados y esperanza. Mientras poderosas fuerzas de todo el mundo llegan a Ketterdam para desentrañar el secreto de la peligrosa droga conocida como jurda parem, viejos rivales y nuevos enemigos emergen para desafiar el ingenio de Kaz y poner a prueba las frágiles lealtades del equipo. Una guerra se adueñará de las oscuras y tortuosas calles de la ciudad, una batalla por la venganza y la redención que decidirá el destino del mundo Grisha.

Portada y reseña de la primera parte de la bilogía Seis de cuervos:

Portada y reseña de la trilogía Sombra y hueso:

Opinión personal:

Pocos finales me han dejado la sensación que ha conseguido transmitirme Reino de ladrones con su desenlace. ¡Vaya punto y final! Esta segunda parte de la bilogía vuelve  al escenario inicial de la acción, Ketterdam, donde nuestros protagonistas recibirán un duro golpe de realidad y verán que intentar penetrar en la fortaleza de hielo era casi un juego de niños en comparación con lo que se les viene encima.

Seis de cuervos nos dejó con un par de conflictos abiertos, uno de ellos parece justo al final del libro, pero no serán lo únicos que ocupará la acción de Reino de ladrones. La autora, contando nuevamente con una narración en tercera persona y las perspectivas, en esta ocasión de sus seis protagonistas, nos volverá a ofrecer retazos del pasado de estos, dándoles en esta ocasión algo más de protagonismo a Wayland y Jesper, a la ver que nos develará más sobre Ketterdan, su sociedad y su organización, además del misterio del pasado de Kaz.

A lo largo de sus paginas contaremos con más de un giro argumental, algunos previstos por Kaz y otros no, de los que enganchan y consiguen mantener la acción. Además contaremos con nuevos personajes, algunos de los que solo vimos de pasada con anterioridad tomarán verdadero protagonismo en esta nueva entrega, mientras que ciertos grisha, y no grisha, de Ravka también harán su pequeña aparición.

En este sentido vuelvo a destacar los personajes que ha creado la autora. Me ha encantado tener a estos 6 protagonistas tan diferentes entre si, que a la vez son tan distintos de los típicos héroes que solemos conocer. Kaz e Inej han sido sin duda alguna mis personajes favoritos, tanto por su historia personal como la que se va forjando entre los dos, siendo que Waylad y Jeseper, a su vez, han sido mi gran descubrimiento de esta segunda parte, por decirlo de alguna manera. Esto sin Olvidar a Nina y Matthias, cada uno de ellos con su propios problemas, tanto los surgidos de Ketterdam como los que los persiguen desde sus respectivos hogares. Leigh Bardugo ha sabido meter tramas amorosas en la historia en la dosis perfecta para que encajara con todo lo que sucedía, sin caer en momentos empalagosos. 

A su vez, me ha gustado como ha cerrado la tramas personales de sus protagonistas y también el conflicto con el jurda parem que embarcó a estos en la aventura que iniciamos con Seis de cuervos, aunque ha dejado algún que otro cabo suelto. Tengo la impresión de que aún nos quedan bastantes cosas por descubrir en Ketterdam y que algunos de sus personajes aún tienen cosas que encontrarnos. 

Como paso son anterioridad, volvemos a contar con las maquinaciones de Kaz, sus planes, esos de los que sabemos algo peor de los que siempre hay algo más, combinados con la trama personal de sus protagonistas para hacer la lectura más amena. Reino de ladrones es un libro extenso, en el que suceden muchas cosas en muy poco tiempo, con acción y algo de drama, tal vez menos drama del que me había esperado, que engancha desde la primera hasta la última página. Tenemos un buen final, con sus toques felices y más tristes, que nos despide con un escenario muy diferente a aquel que se nos presentó en la primera página de Seis de cuervos.